– Marina Muñoz Cervera –
El uso de cafeína en las bebidas energizantes ha ascendido dramáticamente en los últimos años especialmente en el mundo deportivo debido a los «ergogénicos efectos» que se les atribuyen.
Así lo expresa un estudio de investigación llevado a cabo en la Universidad Camilo José de Cela que ha estudiado los efectos de este tipo de bebidas durante 4 años.
El término «ergogénico» significa que aumenta la potencia muscular.
Sobre el interesante estudio nos habla la revista Jano, hoy día 7 de octubre de 2014. Refieren que, a pesar de que los atletas del estudio sintieron más fuerza, resistencia y potencia al tomar las bebidas energéticas, que el grupo de atletas que ingirieron un placebo, observaron que este tipo de bebidas aumentaron el insomnio, nerviosismo y el nivel de activación de los deportistas en las horas posteriores.
La investigación publicada en la revista British Journal of Nutrition dice que estos efectos se encontraron con el consumo de cantidades bajas o moderadas de bebidas energéticas. Y no hubo diferencias en cuanto a sexos, es decir, afectaron de las misma forma a hombres y mujeres.
La cantidad de cafeína que contienen estas bebidas es de 32 mg/100 ml de producto, y en cada lata de 250 ml hay un total de 80 mg de cafeína.
«Las bebidas energéticas están compuestas principalmente de carbohidratos, cafeína, taurina y vitaminas del grupo B, con escasas diferencias en cuanto a ingredientes y cantidades entre las principales marcas de bebidas energéticas».
«Al contrario de lo que indica su nombre comercial, las bebidas energéticas no aportan más energía de la que hay en un refresco común (aproximadamente 40 kcal/100 mL de producto), pero tienen un efecto energizante relacionado con la estimulación producida por la cafeína».
«De hecho, ninguno de los otros ingredientes presentes en las bebidas energéticas y, en las dosis que hay en una lata de bebida energética, produce por sí un efecto significante sobre el rendimiento físico o cognitivo».
Algo más sobre la cafeína
Lo descrito anteriormente nos lo cuenta la noticia, pero vamos a saber un poco más sobre la cafeína.
La cafeína es un alcaloide del tipo de las xantinas, es un estimulante del sistema nervioso central que facilita el trabajo intelectual y reduce la fatiga física, pero se ha demostrado que las reacciones cerebrales de los grandes consumidores de café son menos satisfactorias que las de los consumidores moderados.
La dosis mortal para los humanos es de 10 gramos y, en las personas no habituadas, provoca un aumento de la concentración plasmática de renina, adrenalina y noradrenalina así como la aparición de palpitaciones cardiacas.
Las prisas para obtener resultados rápidos nos puede llevar a serios problemas de salud, un deportista bien alimentado, no necesita el consumo de bebidas energizantes. La energía nos la dan los alimentos repartidos de una forma adecuada para nuestras necesidades.
En estas bebidas nos aportan carbohidratos en forma azúcares simples (sacarosa, glucosa o fructosa), de absorción rápida, buscando un efecto energético inmediato que junto a la cafeína induce una respuesta brusca del organismo. Contienen vitaminas del grupo B, en ocasiones en cantidad superior a las dosis diarias recomendadas, sobre todo de B6. Su contenido en grasas y proteínas es nulo, por tanto en ausencia de carbohidratos de absorción lenta, no son energéticas, son estimulantes abruptos del sistema nervioso central y eso produce estrés.
En una reunión documentada de una comisión del Codex Alimentarius (Comité sobre el etiquetado de alimentos) de la FAO/OMS que tuvo lugar en el mes de noviembre del año 2001 en Berlín (Alemania), refieren algunos interesantes puntos sobre la bebidas energéticas:
– Su uso no tiene justificación nutricional.
– La presencia de cafeína puede provocar en los deportistas el «efecto drogado» dado que la cafeína puede considerarse como una droga estimulante.
– Su efecto estimulante puede producir en la población cambios de conducta, provoncando situaciones sociales delicadas.
– No está justificado el término «energético» en su denominación porque son «estimulantes».
Enlaces relacionados:
Efecto a corto plazo de las bebidas energizantes sobre el corazón.
Las bebidas energizantes podrían dañar el esmalte dental.
Fuentes:
– British Journal of Nutrition. «The use of energy drinks in sport: perceived ergogenicity and side effects in male and female athletes»
DOI: http://dx.doi.org/10.1017/S0007114514002189 (About DOI), Published online: 12 September 2014
– Revista Jano. «Asocian las bebidas energéticas con un aumento del insomnio en las horas siguientes a la práctica del ejercicio» 7 de octubre de 2014.
http://www.jano.es/noticia-asocian-las-bebidas-energeticas-con-22998
– «DOCUMENTO DE DEBATE SOBRE BEBIDAS PARA DEPORTISTAS
Y BEBIDAS ENERGÉTICAS». PROGRAMA CONJUNTO FAO/OMS SOBRE NORMAS ALIMENTARIAS. COMITÉ DEL CODEX SOBRE NUTRICIÓN Y ALIMENTOS PARA REGÍMENES ESPECIALES. 23ª reunión. Berlín, Alemania, 26-30 de noviembre de 200.
CX/NFSDU 01/11
Imagen:
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Consejo Nutricional 
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Gracias por ayudarme a difundir¡¡
Saludos
Marina
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Un placer Marina… besos!
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