– Marina Muñoz Cervera –
No es recomendable que lavar el pollo antes de cocinarlo.
Parece que lavar el pollo que compramos nos da seguridad desde el punto de vista higiénico. Por eso tendemos a lavarlo con rigor para, aparentemente, limpiarlo de gérmenes. Sin embargo, tenemos que conocer algunos aspectos importantes a considerar antes de decidir si lavamos la carne de aves o cualquier otro tipo de carnes crudas:
– Los microbios se multiplican muy fácilmente en las carnes, encuentran un buen caldo de cultivo.
– El agua potable no los mata, solo arrastra algunos gérmenes superficiales hacia el fregadero.
– No podemos lavar la carne con un desinfectante porque la estropeamos.
– Cuando lavamos las aves crudas los microbios que contienen pasan al fregadero y a todas aquellas superficies a las que alcancen las salpicaduras y toquemos con las manos, por ejemplo el grifo (si es manual).
– Sólo podemos matar los microorganismos que contienen las carnes mediante una cocción que asegure una temperatura de 70°C en toda la pieza. Podemos usar un termómetro de cocina para asegurarnos.
Si decidimos lavar el pollo u otras carnes, incluyendo el pescado, no basta con lavar los instrumentos que usemos con agua y detergente, tendremos que «higienizar», lo que significa, «desinfectar» el fregadero, utensilios y todas aquellas superficies que se hayan salpicado con el agua de lavado y hayamos usado en su manipulación.
La OMS recomienda como de desinfectante casero, lejía diluida en agua, en la siguiente dilución: 5 ml de lejía o lavandina en 750 ml de agua (1/150).
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Las llaves para la inocuidad de los alimentos.
Fuentes:
– Organización Mundial de la Salud. OMS. “Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos”. Departamento de Inocuidad de los Alimentos, Zoonosis y Enfermedades de Transmisión Alimentaria. 2007.
– Medline Plus. «Muchos estadounidenses no manejan las aves bien cuando cocinan, encuentra un estudio». 9 de febrero de 2015.
Última revisión: 28-09-18
Reblogueó esto en Cocina Con Annay comentado:
Cuando creemos estar haciendo las cosas bien… Menos mal que Marina nos instruye cada dia en casos como este tan cotidiano. Gracias amiga !!! 😉
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Muchas gracias a tí, Anna, por tu aprecio y reblogueo¡¡
Un abrazo
Marina
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