– Marina Muñoz Cervera –
El ejercicio físico es imprescindible para gozar de buena salud física y mental, a cualquier edad.
El sedentarismo tiene efectos devastadores sobre el organismo humano, y la única forma de contrarrestarlo es con movimiento.
Muchas veces nos da pereza, nos sentimos cansados y no encontramos el momento para hacer un poco de ejercicio. Sin embargo, ejercicio es caminar, pasear, limpiar una casa, limpiar un coche, arreglar un jardín, etc.
Todas las anteriores actividades implican un esfuerzo muscular y cardiovascular. Solo tenemos que ser conscientes de la cantidad de tiempo que, a lo largo de día, pasamos en movimiento.
No obstante, sería deseable que, además de lo anteriormente mencionado, que podría considerarse un ejercicio complementario, hiciésemos algún tipo de deporte programado que nos ayudase a fortalecer nuestra musculatura para mantenernos más vitales, con mejor aspecto y mejor salud o bien, alguna actividad física que no sea programada, pero si formase parte de nuestra vida cotidiana, por ejemplo, montar en bicicleta, caminar de forma enérgica, subir escaleras, etc.
Hay un sinfín de mitos sobre la realización de actividad física, que la OMS nos ayuda a desterrar.
Algunos bulos sobre la actividad física.
– Requiere mucho tiempo:
El tiempo es el gran protagonista de nuestro tiempo, valga la redundancia. Nos llenamos de obligaciones que, en muchos casos, menoscaban nuestra salud, sin prestar demasiada atención a lo que realmente nos beneficia y nos permitiría vivir mejor, más tiempo y con más salud.
Sin embargo, para mantener un buen estado de salud bastan 30 minutos diarios de actividad física, durante 5 días a la semana. Tampoco tenemos que hacerlo todo seguido, podemos caminar, a paso rápido, durante 15 minutos por la mañana, subir escaleras, durante 5 minutos, y volver a caminar, al mismo ritmo, otros 10 minutos por la tarde.
Seguramente muchos de nosotros hacemos más ejercicio del que nos imaginamos, solo tenemos que contar los tiempos y quizás, cambiar un poco la forma de hacerlo para que resulte más efectivo. Por ejemplo, si subimos escaleras muy despacio, podríamos subirlas más deprisa para que trabaje más nuestro corazón. Si caminamos a pasos cortos y rápidos, podríamos ampliar las zancadas y dar pasos más largos para mover más músculos, tardaríamos menos tiempo en llegar a nuestro destino y estaríamos ayudando, a la vez, a nuestra salud.
– El ejercicio es para los jóvenes:
Cuando se van cumpliendo años, existe la tendencia a permanecer más sedentarios, esta tendencia es máxima en muchas personas mayores.
Una forma de desterrar el sedentarismo de los adultos, es intentar la vida, desde la óptica del día que estamos viviendo, y no tanto de los años que ya hemos vivido. Si hacemos esto último, nos cansamos solo de sentir la carga emocional que supone haber vivido muchos años.
La actividad física ayuda mucho a seguir viviendo de forma saludable e independiente, ya que se fortalecen los músculos, los huesos, mejora el metabolismo y se evitan y/o mejoran muchas enfermedades como la artrosis, hipertensión, patologías cardiovasculares, etc.
A los adultos, cargados de obligaciones, puede ayudarnos a encontrar el tiempo, el pensar en una ancianidad más activa, en un mejor sueño nocturno reparador y todo, a su vez, redundará en un mejoramiento de nuestra vida.
Nunca es tarde para comenzar a realizar algún ejercicio, nuestro cuerpo es muy agradecido y pronto se notan los beneficios, tanto físicos, como emocionales.
– Hacer ejercicio resulta costoso económicamente:
Cuando nos planteamos alguna actividad física, tendemos a pensar en gimnasios, piscinas, comprar zapatillas, comprar bicicleta, etc. En resumen, en gastos.
Sin embargo, si ponemos música y bailamos a buen ritmo, estamos haciendo ejercicio. Si subimos por las escaleras, en lugar de subir en el ascensor, estamos haciendo ejercicio y si vamos al trabajo caminando, en vez de ir en autobús, estamos haciendo ejercicio.
Para mantenernos físicamente activos no necesitamos dinero, solo voluntad de estar sanos y vivir mejor.
– Los niños inquietos no necesitan hacer ejercicio:
Los críos tienen mucha energía y, para garantizar un desarrollo saludable de su organismo, necesitan hacer algún tipo de actividad física.
Los colegios incluyen el deporte, dentro de las asignaturas escolares, pero no a diario. Para que un niño se desarrolle bien necesita 60 minutos diarios de actividad vigorosa. Ese movimiento ayudará mucho en su desarrollo cardiovascular, sistema óseo, respiratorio y muscular.
Por desgracia, el sedentarismo es una plaga que se está extendiendo sobre niños y jóvenes, sobre todo en zonas urbanas. Los niños pasan mucho tiempo sentados frente al televisor o jugando con aparatos diversos.
La OMS nos dice que más de 2/3 de la población juvenil no tienen una actividad física para beneficiar su salud y bienestar.
– El ejercicio es para los países más desarrollados:
Se tiende a pensar que la multitud de problemas que se afrontan, día a día, en los países menos desarrollados, impiden dedicar tiempo a realizar alguna actividad física.
Las obligaciones no son exclusivas de los países en vías de desarrollo, los países industrializados afrontan también obligaciones, aunque de diferente tipo. Tanto en unos como en otros, los niveles de sedentarismo son muy altos. Poca gente tiene tiempo para hacer ejercicio.
En los países desarrollados, la mitad de la población realiza una actividad física insuficiente. Y en las zonas rurales, así como en los países en vías de desarrollo, los pasatiempos que incitan al sedentarismo son cada vez más abundantes.
El resultado de lo anterior es que más de un 60% de la población mundial no realiza la suficiente cantidad de ejercicio para estar saludables, y es importante saber que la inactividad física es un factor de riesgo independiente y modificable de las enfermedades no transmisibles, que causaron más de 35 millones de muertes en el mundo en el año 2005.
Merece la pena hacer un esfuerzo, nos sentiremos mucho mejor, tanto física como anímicamente, a cualquier edad.
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El ejercicio físico en la infancia y adolescencia.
El ejercicio físico en los mayores de 65.
Fuente:
Organización Mundial de la Salud. OMS. «Mitos sobre la actividad física».
http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_myths/es/
Imagen:
ID: 12246156 (S) Copyright: paunovic / 123RF Stock Photo
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