– Marina Muñoz Cervera –
“Orgánico” es un término de etiquetado que indica que los productos se han producido con arreglo a las normas de la producción orgánica, y que están certificados por un organismo o autoridad de certificación debidamente constituido.
Así lo expresa el Codex Alimentarius (1). También nos dice que:
Se considerará que un producto lleva indicaciones referentes a métodos de producción orgánica cuando en la etiqueta o en la declaración de propiedades, incluido el material publicitario y los documentos comerciales, el producto o sus ingredientes se describan mediante:
– los términos “orgánico”, “biodinámico”, “biológico”, “ecológico”, o vocablos de significado similar, incluidas formas abreviadas, que, en el país donde el producto se lanza al mercado, sugieren al comprador que el productor o sus ingredientes se han obtenido mediante métodos de producción orgánica.
La agricultura orgánica se basa en la reducción al mínimo del empleo de insumos externos, y evita el empleo de fertilizantes y abonos sintéticos. Debido a la contaminación ambiental generalizada las prácticas de agricultura orgánica no pueden garantizar la ausencia total de residuos. Sin embargo, se aplican métodos destinados a reducir al mínimo la contaminación del aire, el suelo y el agua. Los manipuladores, elaboradores y vendedores al por menor adhieren a normas que mantienen la integridad de los productos de agricultura orgánica. La meta principal de la agricultura orgánica es lograr un nivel óptimo de salud y productividad de las comunidades interdependientes de organismos del suelo, plantas, animales y seres humanos (1).
La agricultura orgánica es un sistema holístico de gestión de la producción que fomenta y mejora la salud del agroecosistema, y en particular la biodiversidad, los ciclos biológicos, y la actividad biológica del suelo. Hace hincapié en el empleo de prácticas de gestión prefiriéndolas respecto al empleo de insumos externos a la finca, teniendo en cuenta que las condiciones regionales requerirán sistemas adaptados localmente. Esto se consigue empleando, siempre que sea posible, métodos culturales, biológicos y mecánicos, en contraposición al uso de materiales sintéticos, para cumplir cada función específica dentro del sistema.
La finalidad de un sistema de producción orgánica es:
a) aumentar la diversidad biológica del sistema en su conjunto;
b) incrementar la actividad biológica del suelo;
c) mantener la fertilidad del suelo a largo plazo;
d) reutilizar los desechos de origen vegetal y animal a fin de devolver nutrientes a la tierra, reduciendo al mínimo el empleo de recursos no renovables;
e) basarse en recursos renovables y en sistemas agrícolas organizados localmente;
f) promover un uso saludable del suelo, el agua y el aire, y reducir al mínimo todas las formas de contaminación de estos elementos que puedan resultar de las prácticas agrícolas;
g) manipular los productos agrícolas haciendo hincapié en el uso de métodos deelaboración cuidadosos, a efectos de mantener la integridad orgánica y las cualidades vitales del producto en todas las etapas;
h) establecerse en cualquier finca existente a través de un período de conversióncuya duración adecuada dependerá de factores específicos para cada lugar, como la historia de la tierra y el tipo de cultivos y ganado que hayan de producirse (1).
La agricultura orgánica forma parte de una vasta gama de metodologías que apoyan la protección del medio ambiente. Los sistemas de producción orgánica se basan en normas de producción específicas y precisas cuya finalidad es lograr agroecosistemas óptimos, que sean sostenibles desde el punto de vista social, ecológico y económico. En el intento de describir más claramente el sistema orgánico se usan también términos como “biológico” y “ecológico”. Los requisitos para los alimentos producidos orgánicamente difieren de los relativos a otros productos agrícolas en el hecho de que los procedimientos de producción son parte intrínseca de la identificación y etiquetado de tales productos, así como de las declaraciones de propiedades atribuidas a los mismos (1).
Durante los últimos años ha aumentado el consumo de alimentos ecológicos en casi todos los países occidentales y cada vez más personas los están incorporando a su dieta habitual (2). En muchos casos, es una medida de precaución ante el posible peligro de los productos químicos presentes en algunos alimentos (3).
Según dice un artículo publicado en el centro de Prensa de la FAO, Facilitar el comercio de la agricultura orgánica, el 8 de octubre del año 2008, el comercio orgánico está creciendo a un ritmo del 15-20 por ciento anual, y ya hay más de cien países que hoy exportan productos orgánicos certificados. Pero este comercio está siendo obstaculizado por la multitud de normas, regulaciones y sistemas de evaluación de conformidad (4).
Existen más de 400 organismos públicos y privados que operan hoy en día en el mercado mundial de productos orgánicos. Los productos que son certificados como tales bajo un sistema no son fácilmente admitidos como orgánicos por otro. Ello origina numerosos quebraderos de cabeza y costes para los productores y exportadores que quieren vender en diferentes mercados (4).
Estas barreras pueden poner los beneficios económicos, medioambientales, de salud y sociales de la agricultura orgánica fuera del alcance de muchos productores, en particular los que cuentan con escasos recursos en los países en desarrollo. También obligan a que los consumidores paguen precios más altos por una selección más limitada de productos (4).
Para no perder el tiempo, dinero y mercados y regulaciones, la ITF (Grupo Internacional de Expertos sobre Armonización y Equivalencia de la Agricultura orgánica) ha sentado las bases para una cooperación armoniosa para aquellos interesados en facilitar el crecimiento del sector orgánico, al tiempo que se mantiene la integridad del sistema (4).
Lo cierto es que, hoy por hoy, aún resultan caros para el consumidor, no obstante si tenemos en cuenta su mayor durabilidad, quizás solo se trate de hacer números.
Fuentes:
(1) Codex Alimentarius. Alimentos producidos orgánicamente. Tercera ediciónOMS FAO Roma 2007
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/a1385s/a1385s00.pdf
(2) ¿Qué son los alimentos ecológicos? Nutrición y dietas.
http://www.nutricion-dietas.com/2011/03/10/transgenicos/%C2%BFque-son-los-alimentos-ecologicos/
(3) ¿Qué es la alimentación ecológica? Ecologismo.com
http://www.ecologismo.com/2012/12/04/que-es-la-alimentacion-ecologica/
(4) “Facilitar el comercio de la agricultura orgánica” Centra de Prensa. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Roma, 8 de octubre de 2008.
http://www.fao.org/news/story/es/item/8209/icode/
Imagen:
http://blog.casapia.com/wp-content/uploads/2011/03/alimentos-ecologicos.jpg