– Marina Muñoz Cervera –
La FAO (Food Agriculture Organization) reconoce que los programas de alimentación escolar contribuyen a la realización del derecho humano a la alimentación adecuada, tratando de lograr la seguridad alimentaria y nutricional en los países participantes, por lo que a través de este proyecto pretende contribuir al fortalecimiento de políticas de alimentación escolar sostenibles en el marco de la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025.
Esta contribución se logrará a través del fortalecimiento de los Programas de Alimentación Escolar Sostenibles (PAES) en los países participantes.
El proyecto posee dos pilares para su trabajo, basadas en las políticas de Seguridad Alimentaria y Nutricional:
1.- Educación para la Sostenibilidad.
2.- Producción y Comercialización de Alimentos para la Alimentación Escolar.
Los PAE (Programas de Alimentación Escolar) han demostrado ser un factor importante en relación a:
– Evitar la evasión escolar,
– Disminuir la limitación de aprendizaje y del rendimiento escolar debido al hambre y la desnutrición,
– Reducir las deficiencias nutricionales, especialmente de micronutrientes,
– Contribuir al presupuesto familiar (el PAE puede ser entendido como una transferencia de recursos para las familias más vulnerables),
– Interrumpir el ciclo del hambre que enfrentan los agricultores familiares porque no pueden vender sus productos en condiciones favorables, y por lo tanto, no generan ingresos para las familias locales, y
– Disminuir la inseguridad alimentaria y nutricional en situaciones de inestabilidad financiera, política y ambiental. (1)
Según la FAO, los programas de alimentación escolar requieren el compromiso de gobiernos, parlamentos, ONGs y la comunidad educativa (2).
El 25 de septiembre de 2012 se reunieron expertos de diversos países (Brasil, Perú, Colombia, España, Chile, Nicaragua y Panamá) y propusieron recomendaciones para fortalecer estos programas.
Para el Representante Regional de la FAO, Raúl Benítez, los niños que tienen problemas de malnutrición se encuentran en condiciones muy desfavorables en términos de su capacidad de aprendizaje, y destacó la importancia de la alimentación escolar: «Es una herramienta fundamental, no solamente para combatir el hambre y la malnutrición, sino para generar igualdad de oportunidades». También señaló que estos programas pueden estimular la agricultura familiar, si se vincula su producción con los insumos que ocupan las escuelas. Para trabajar en ese sentido, la FAO y el Gobierno de Brasil están llevando a cabo un proyecto de fortalecimiento de los programas de Alimentación Escolar en ocho países (Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú).
La reunión de expertos también señaló la importancia de que se cumplan las recomendaciones nutricionales y de calidad alimentaria en los programas de alimentación escolar sostenibles, para que cumplan sus objetivos, respetando la cultura y diversidad de las dietas locales (2).
Fuentes:
(1) Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
http://www.rlc.fao.org/es/programabrasilfao/proyectos/alimentacion-escolar/
(2) Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
http://www.rlc.fao.org/es/programabrasilfao/sala-de-prensa/noticias/foro-expertos/
Imagen:
Consejo Nutricional 