La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques, por Resolución A/RES/67/200 del 21 de diciembre de 2012. Los países deben emprender esfuerzos locales, nacionales e internacionales para organizar actividades relacionadas con los bosques y los árboles, como las campañas de plantación de árboles (1).
El Día Internacional de los Bosques aspira a concienciar a la opinión pública de la importancia de los bosques, de su conservación y de su desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras (2).
La FAO pone a disposición de los lectores publicaciones, posters y banners, relacionados con el tema, así como la posibilidad de subir fotos a su portal Web e iniciativas de plantación de árboles. Podéis acceder través del siguiente enlace:
FAO Forestal: Día Internacional de los Bosques (1).
El mensaje del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en este día conmemorativo, dice así (2):
«En este primer Día Internacional de los Bosques, insto a los gobiernos, las empresas y todos los sectores de la sociedad a que se comprometan a reducir la deforestación, prevenir la degradación de los bosques, reducir la pobreza y promover medios de vida sostenibles para todos los pueblos que dependen de los bosques.»
En el mismo artículo, publicado por la ONU, nos dicen lo siguiente:
«Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de muchos de sus habitantes. Alrededor de 1.600 millones de personas -incluidas más de dos mil culturas indígenas- dependen de los bosques para vivir» (2).
«Los árboles constituyen literalmente el cimiento de muchos sistemas naturales. Ayudan a conservar el suelo y el agua, previenen las avalanchas, impiden la desertificación y protegen las zonas costeras. Los bosques son el acervo más importante de biodiversidad biológica terrestre, ya que en ellos se encuentra más de la mitad de las especies terrestres conocidas» (2).
«Los bosques ayudan a mitigar el cambio climático, principalmente por su capacidad de alterar el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera: cuando crecen, absorben parte del carbono, que queda almacenado en la madera, las hojas y el suelo. También contribuyen a proteger los recursos hídricos» (2).
«Pese a este increíble potencial ecológico, estamos destruyendo los bosques de los que depende nuestra supervivencia. La deforestación sigue siendo un grave problema: unas trece millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año, una superficie equivalente a la de Costa Rica. La deforestación también contribuye en un 12 a 20% a la emisión de gases contaminantes que agravan el calentamiento global. No podemos ser humanos sin árboles» (2).
Confío en que esta nueva efemérides dedicada «a los que no pueden hablar pero si respirar» sirva para que conozcamos con un poco más de profundidad lo que significan los árboles y las selvas para los seres que poblamos este planeta y lo que puede implicar para nuestro futuro, su conservación; y, a pesar de los muchos intentos y logros de deforestaciones, que se han dado en el tiempo, quizás sirva para evitar o, al menos, minimizar, catástrofes futuras en este sentido.
Si destruimos los «pulmones» del mundo, no podremos respirar.
Fuentes:
(1) Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). FAO Forestal «Día Internacional de los Bosques».
http://www.fao.org/forestry/international-day-of-forests/es/
(2) Organización de las Naciones Unidas (ONU). «Día Internacional de los Bosques»
http://www.un.org/es/events/forestsday/
Imágenes:
Origen: Claneco.com «Selva amazónica». 3 de septiembre de 2012.
http://www.claneco.com/cl/?attachment_id=6208
La industria del tabaco es una de las más lucrativas del mundo. Esto demuestra que al hombre no le importan ni siquiera sus propios pulmones; menos aún le importarán los pulmones de la Tierra.
Pero tenemos que seguir contribuyendo con lo que podamos
para detener nuestro suicidio humano.
Gracias, Marina.
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Así es, Remigio.
Aún puedo entender que no importen los propios, pero sin bosques nos quedamos sin planeta y no se podrá ni fumar. Es el contrasentido hecho realidad.
Muchísimas gracias por tu comentario y por tu presencia en este espacio.
Un cariñoso saludo
Marina
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