– Marina Muñoz Cervera –
La vitamina B6 está ampliamente distribuida en un gran número de alimentos.
Las frutas y hortalizas contienen esta vitamina hidrosoluble, en pequeñas cantidades, pero su aporte es importante dentro de una alimentación equilibrada porque se pueden consumir crudos.
Las formas químicas de la vitamina B6, piridoxina, piridoxal y piridoxamina, se pierden en gran cantidad con la cocción de los alimentos ya que el hervido implica pérdidas por solubilización en el agua o caldo. También la congelación de los alimentos disminuye su contenido.
El refinado de los cereales la erradica casi totalmente. Es una vitamina estable en medio ácido, pero en medio neutro y básico es sensible al calor y a la luz. El almacenamiento prolongado de los alimentos puede producir pérdidas porque esta vitamina se combina con proteínas dando lugar a complejos que se eliminan por las heces.
Carnes, pescados, leche, hígado y huevos son los alimentos de origen animal que la contienen en mayor cantidad. Champiñones, ajo, frutos secos, granos enteros, legumbres, espinacas, zanahorias, lechuga, mandarina, plátanos, peras, etc. son, entre otros, alimentos de origen vegetal fuentes de esta vitamina.
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Última revisión: 22-10-18
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