– Marina Muñoz Cervera –
Los postres tienen la función de facilitar la digestión de la comida o cena.
Después de una comida copiosa, un postre muy pesado puede entorpecernos la digestión, hasta el punto de convertirla en una enfermedad con síntomas como pesadez estomacal, malestar, estreñimiento o diarrea posterior, etc.