-Marina Muñoz Cervera –
Menos sal, más salud.
Nos dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) que superamos con creces las cantidades de sal recomendadas para el consumo diario. Para evitar esto, podemos no utilizar más de 5 gramos de sal común diario (máximo saludable fijado por este Organismo) en el sazonado de alimentos y podemos limitar aquellos productos que de por sí son salados, pensando que estamos haciendo lo correcto. Sin embargo, con las medidas anteriores no conseguimos reducir nuestro consumo de sal sin saber en qué productos procesados se encuentra disfrazada como conservante.
ABC Salud publicó un artículo el 10 del presente mes, en el que recoge las declaraciones de la Dra. Nieves Martell, Presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión (SEH) y Jefa de Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. En el mismo podemos leer que esta experta recomienda para reducir el consumo de sal utilizar como mucho gramo y medio diario en la cocina, optar por alimentos frescos, y pensar que los procesados tienen que restringirse a una toma al día.
Según refiere la Dra. Nieves Martell, el 80% de la sal que consumimos es la denominada «oculta» o «invisible» y esta denominación se debe a que se encuentra camuflada en medicamentos y alimentos procesados. De ahí la importancia de leer el etiquetado de los alimentos y la composición de los medicamentos, puesto que normalmente viene indicada la cantidad de «Sodio» y si multiplicamos la cifra que encontremos por 2,5 obtendremos la cantidad de sal que nos aportan cada uno.
Productos como: cereales de desayuno, jamón cocido, pizza, queso fresco, pan de molde, etc. contienen sodio como conservante y estamos comiendo sal sin darnos cuenta.
En algún momento leí que mientras más productos procesados se consumen más cerca se está de la muerte. Esta frase cobra sentido si pensamos en los conservantes, colorantes y demás aditivos que contiene cada unos de ellos. La sal en exceso no es inocua y eso lo sabemos todos; el problema radica en el sodio que contiene. Podemos encontrarnos con serios problemas de salud, como la hipertensión y enfermedades cardiovasculares relacionadas con la anterior, infartos, anginas de pecho, ictus, hemorragia cerebral, además de insuficiencia renal o deterioro cognitivo.
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Fuente:
Cristina Garrido. ABC Salud. «La sal que ocultan los alimentos». 10 de febrero de 2014.
http://www.abc.es/salud/noticias/20140210/abci-saloculta-alimentos-201402071749.html
Última revisión: 02-11-18